BENEFICIOS E INCONVENIENTES

Beneficios

El fútbol además de ser una actividad entretenida, es también un deporte que brinda innumerables beneficios. El primero es que se encuentra presente en todos lados, lo cual hace posible su práctica en cualquier momento.

Asimismo, estimula el carácter y la motivación de la persona, acostumbrándola al trabajo en grupo, a mantener el espíritu competitivo.

A nivel físico, el fútbol es un excelente medio para perder calorías y tonificar los músculos de las piernas y abdominales. De igual manera, estudios recientes han señalado que la práctica de este deporte nos reporta mayores beneficios cardiovasculares que el trotar a diario. Los que practican este deporte de manera constante, contarán con la ventaja de poder mantener un control regular de su peso, así como eliminar la acumulación de grasa en la espalda y los glúteos.

Inconvenientes

Cualquier persona puede jugar al fútbol ya que se trata de un deporte que no requiere capacidades físicas particulares. Sin embargo, la práctica de este deporte está contraindicada en aquellas personas que padecen monoftalmia (no ven por un ojo) ya que puede deteriorar el ojo sano. Asimismo, las personas mayores de 50 años que deseen practicar este deporte deberían someterse a un examen cardíaco de forma periódica.

Además, los futbolistas sufren con frecuencia traumatismos del tórax, pubalgias (inflamaciones crónicas de las inserciones de los músculos del pubis) y traumatismos craneales, así como rupturas de ligamentos o del tendón de Aquiles y fracturas de huesos. 

Entre los problemas de salud que puede desencadenar la práctica de este deporte, destacan los accidentes musculares como consecuencia de un calentamiento demasiado breve. Los accidentes articulares de la rodilla (afectación del menisco y los ligamentos) también son comunes, así como los esguinces de tobillo y los traumatismos ligeros (contusiones musculares, hematomas, tirones, distensiones y tendinitis). 

Además, un jugador de fútbol siempre se expone a un traumatismo grave como, por ejemplo, una fractura de tibia y peroné o una lesión cervical. 

Otros elementos a tener en cuenta son los goles de calor y el riesgo de muerte súbita cuando se practica este deporte.